martes, 10 de julio de 2012

BEBETECA Y BIBLIOTECA DE AULA

En esta práctica había que hacer una Bebeteca y una Biblioteca de aula, escogiendo 20 libros de cada una, a través de la pagina: http://www.blogger.com/www.sol-e.com y a través de búsqueda en Internet. Aquí os muestro algunos de los libros que escogí tanto de la Biblioteca como de la Bebeteca de aula:

Bebeteca
LA RANA PASCUALA
La rana pascuala, lectora contumaz de cuentos, está convencida de que debajo de su piel verdosa se esconde una verdadera princesa. Nadie la cree, pero ella no ceja en buscar al príncipe que demostrará lo contrario. El poder de los sueños y la importancia de perseguir el cumplimiento de los deseos son las bases que sustentan este relato ilustrado y dirigido a los más pequeños.



YO QUIERO SER
Historia muy divertida de una niña que quiere hacerse mayor. Las preguntas que hace a los adultos son respondidas por éstos con las habituales incoherencias, lo cual implica una seria reflexión sobre el mundo de los mayores y el trato que dan a los niños. Las ilustraciones, muy expresivas, están repletas de sugerencias humorísticas.




ANIMALES
Libro de fácil manejo para que los más pequeños descubran texturas, aprendan los colores y los nombres de algunos animales. En cada hoja aparece representado un animal, de un color diferente y con una textura distinta ubicado en una parte de su cuerpo. El libro presenta un formato muy apto para el público al que va dirigido, no sólo por su edición sino por su resistencia: sus hojas en cartorné y con puntas redondeadas pueden aguantar interminables tardes de juego.




Biblioteca
COCO Y PÍO
Los dos estaban juntos en la arena. Acababan de nacer cada uno de un huevo y no dudaron de que eran hermanos. Cuando tuvieron hambre, uno propuso que abrieran la boca y esperaran a que llegara la comida. Pero nada. Entonces el otro se fue a buscar algo de comer, y como no sabía lo que era la comida, trajo un poco de todo. A su hermano le pareció bien, pero le pidió que se la masticara, ya que tenía tan buenos dientes. Luego se quedaron tranquilos y muy juntos, dispuestos a conocer el mundo...



BABEL Y EL ÁNGEL
La comida no sólo se come. A Babel también le gusta jugar con ella y pintar unos preciosos cuadros en las paredes de su casa utilizando como pintura los caramelos y la mermelada de fresa. Como no le gusta pasar mucho tiempo sola, en sus ratos libres va al Gran Museo a echarse en una gran butaca roja mientras mira su cuadro favorito. De repente, un día un ángel sale del cuadro para hablar con ella y recorrer juntos todas las salas del museo.


EL CAPITÁN HENRI EN MALLORCA
El capitán Henri llega a Palma de Mallorca. Allí lo espera su amigo, el profesor Alfonso. Este ha descubierto un mapa muy antiguo; es el mapa de un tesoro secreto. Ahora el Capitán se dedica a buscar el tesoro. ¿Lo encontrará? ¿Qué será?









MÉTODOS DE LECTOESCRITURA

En esta práctica teníamos que analizar un método de lectoescritura en Educación Infantil para luego hacer una ficha que nos mandó la profesora y contárselo a los compañeros en el seminario. A continuación os informo sobre el método que escogí.



Su nombre es: “A leer. Aprender a leer y a escribir con la familia Cacho”.
La edad a la que va dirigido es a alumnos de segundo ciclo de Educación Infantil y primer ciclo de Educación Primaria.

Sigue la metodología sintética y, en concreto, la silábica. Intenta relacionar la grafía de cada una de las letras con su sonido.

Las imágenes muestran tolerancia religiosa y no muestran mucha multiculturalidad ni son sexistas.

Respecto a la forma de empezar y terminar cada trimestre, este método, empieza con un cuento que intenta que el alumno memorice y realice la grafía de cada una de las letras con su sonido. Luego se procede al trabajo de sílabas, palabras y pequeñas frases.
Y, por último, termina con un dictado que incluye palabras que contienen dichas sílabas, palabras y frases.





SCAMPER


En esta práctica hemos tenido que realizar un Scamper modificando un cuento. Lo hemos hecho por grupos y mi grupo y yo hemos escogido el cuento del patito feo. Esta sería la modificación del cuento:




EL PATITO FEO


Como cada verano, la mamá flamenca le dio por empollar huevos y todas sus amigas de la laguna estaban deseosas de ver a sus flamenquitos que eran los que más equilibrio tenían y los más rosados. Llegó el día en que los flamencos comenzaron a abrir los huevos poco a poco y todos se reunieron ante el nido para verlos por primera vez.
Uno a uno fueron saliendo hasta cuatro preciosos flamencos. Tan contenta estaba mamá flamenco que tardaron un poco en darse cuenta de que un huevo, el más pequeño aún no se había abierto.
Todos concentraron su atención en el huevo que permanecía intacto, incluso los flamencos recién nacidos, esperando ver algún movimiento.
Al poco tiempo, el huevo empezó a romperse y de él salió un sonriente flamenco
Mamá flamenca: -  ¡No, no es rosa y tiene unas patitas muy cortas!
Mamá flamenca se moría de vergüenza por haber tenido un flamenco tan diferente y le apartó con el ala mientras prestaba atención a los otros cuatro.
Sus hermanos se reían a menudo de él llamándolo patitas cortas y se quedó tristísimo porque se empezó a dar cuenta de que allí no le querían…
Patitas cortas: -No me quieren…
Pasaron los días y su aspecto no mejoraba al contrario, empeoraba, pues sus patitas no crecían y cada vez estaba más blanco.
Patitas cortas decidió que debía buscar un lugar donde pudiese encontrar algún animal que de verdad le quisiera a pesar de su físico. Una mañana muy temprano, antes de que los animales de la laguna despertaran huyó. Así llegó a la laguna vecina donde se encontró con unos animales que tenían el mismo aspecto que él. Entonces se acercó y les preguntó si ellos también habían sido rechazados por los flamencos y si se podía quedar con ellos. Uno de ellos muy enfadado le respondió:
Cisne: -¡Nosotros somos cisnes al igual que tú y no queremos saber nada de los flamencos! ¡somos mucho más elegantes que ellos y tú nos has ofendido al confundirnos con ellos! Así que… ¡Fuera de mi vista!
Patitas cortas se quedó muy sorprendido al descubrir que era un cisne y salió de alli corriendo porque no le querían.
Llegó el invierno y patitas cortas casi muere de hambre pues tuvo que buscar comida y huir de cazadores que pretendían dispararle.
Al fin llego la primavera y patitas cortas pasó por un estanque donde encontró una familia jugando. Parecían una familia de patos felices y él muy tímidamente se acercó para hablar con ellos. Les preguntó si podía bañarse con ellos y les dijeron:
¡Claro que sí! Entonces fue cuando patitas cortas empezó a contarle su historia y ellos lo aceptaron sin ningún problema. A partir de ahora patitas cortas pasó a llamarse patito feo pero el más valiente de todos.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
 

DESCRIPCIONES

En esta práctica la profesora nos puso en los seminarios dos fotos en una diapositiva para que las describiéramos y también tuvimos que describir un objeto que se pasó por toda la clase para que lo viéramos.

En la primera imagen podemos observar una pared blanca donde se encuentra una ventana. La ventana aparece en el lado derecho de la imagen. Es una ventana de color azul con contraventanas. Las hojas de las contraventanas se encuentran un poco desgastadas. Una de las hojas de la contraventana derecha está rota. La contraventana derecha se encuentra ligeramente abierta, haciendo una pequeña sombra en la pared por la parte inferior. Los alrededores de la ventana se encuentran desconchados. La ventana tiene cuatro bisagras.

En la segunda imagen se encuentra una niña pequeña junto a una ventana. La niña se encuentra en el alféizar de la ventana que tiene losetas blancas. Se encuentra situada en la parte izquierda de la ventana. La niña es rubia, con el pelo corto y con flequillo. Tiene los ojos rasgados, la nariz chata y la boca abierta en la que se puede ver su lengua. Está sentada con una mano apoyada en las losetas y la otra apoyada en su pierna izquierda. Tiene la pierna derecha más flexionada que la pierna izquierda. Lleva puesto un vestido blanco que le llega por las rodillas. El vestido es de tirantes anchos, con tres botones en la zona del pecho. La ventana es de color blanco con cristales transparentes. Por la ventana se puede observar un pino a la derecha de la ventana. A la izquierda de ese pino se encuentra otro pino más frondoso rodeado de arbustos. Por último, a la izquierda de este pino y situados más lejos se encuentran dos coches, una farola, dos contenedores de basura y más árboles.

Por último, respecto al objeto, es un  portafolios de plástico. Por una cara hay un dibujo en color en el que se encuentran un cohete rojo que en su parte superior tiene varios cuadrados blancos. Del cohete sale una línea de humo blanca. En el fondo de este dibujo se distingue una superficie que corresponde a la Luna y muchas estrellas en la noche. En esta cara del portafolios en la parte derecha hay una media luna para abrirlo. La otra cara del portafolios es transparente y en su parte inferior tiene una pegatina con un código de barras.


Estas son las imágenes del dibujo del portafolios y de una de las fotos que nos puso la profesora en el seminario:







                      

LUCÍA Y LOS CABALLOS

Este es otro de los cuentos que nos mandó la profesora para que hiciéramos en casa y se lo entregáramos, con la condición de que no podía ser un cuento maravilloso. A continuación os presento mi cuento.



Esta es la historia de una niña que vivía en una casa muy pequeñita en el centro de la ciudad. La niña se llamaba Lucía y le encantaban los animales desde que era pequeña.

Lucía tenía muchas amigas y alguna de ellas tenía varios animales como perros, gatos, pájaros o tortugas. Pero los padres de Lucía, que se llamaban Adolfo y Ana, no querían animales en casa, ya que, decían que la casa era my pequeña para tener animales y además a su mamá, Ana, le daban alergia los animales.

Un buen día, la maestra de Lucía organizó una excursión con toda la clase a una escuela de equitación. En esa excursión Lucía vio por primera vez a los caballos y se montó en uno de ellos que era blanco y muy bonito. Al principio le dio un poco de miedo porque era muy grande, pero después consiguió perder el miedo cuando vio que el caballo solo se movía cuando ella quería. Cuando terminó la excursión Lucía se fue muy triste a casa porque quería seguir montando a caballo.

Al llegar a casa, Lucía le contó a sus padres lo bien que se lo había pasado en la excursión. Les contó como era el caballo en el que se había montado y les pidió que le compraran un caballo, que ella lo cuidaría y le daría de comer. Adolfo y Ana le dijeron que no podían comprarle un caballo porque vivían en una casa muy pequeñita donde no había espacio para un caballo y además los caballos necesitaban muchos cuidados que ellos no podrían darle.

Lucía, al escuchar esto, se puso muy triste durante meses, hasta que un día de repente su papá Adolfo le dijo que se iban de excursión los dos y que tenía una sorpresa para ella.
Adolfo le tapó los ojos a su hija hasta que llegaron y, ¡cual fue su sorpresa cuando Lucía abrió los ojos y vio a un montón de caballos de todos los colores corriendo! A Lucía le hizo mucha ilusión volver a ver caballos y además de diferentes colores que nunca había visto antes.

Su papa le explicó que se encontraban en la casa de un amigo suyo que tenía varios caballos y que a partir de ese momento ella se podría montar en el caballo que quisiera y cuando ella quisiera. En  ese momento Lucía saltó de alegría y le dijo a su papá: ¡muchas gracias papá, muchas gracias!

Después escogió su caballo que, esta vez, era un caballo marrón también muy bonito, y lo llamó Saltamontes. Lucía estuvo durante meses aprendiendo a montar a Saltamontes, visitándolo y ayudando en las tareas de limpiar a Saltamontes todas las semanas.

LOS NIÑOS QUE APRENDIERON A PINTAR EN UN PARQUE

Este es otro de los cuentos que nos mandó hacer en los seminarios la profesora pero, este era de libre elección, con la condición de que no podía ser un cuento maravilloso. A continuación os presento mi cuento.


Esta es la historia de dos hermanos gemelos que eran inseparables e iban juntos a todos lados. Al ser gemelos sus padres le pusieron nombres muy parecidos, se llamaban Andrés y Andrea.
Todos los días Andrés y Andrea iban juntos al parque que había al lado de su casa. Los gemelos jugaban en el parque también con sus vecinos que tenían más o menos su misma edad.
Un día, cuando estaban todos los amigos jugando en el parque, se acercó un abuelito muy simpático a hablar con ellos. El abuelito se llamaba Luis y era el mejor amigo del abuelo de Andrés y Andrea.
Luis les contó a los niños que él era pintor y que su casa estaba llena de cuadros que él mismo había pintado.
Al día siguiente, Luis les trajo a los niños uno de los cuadros que había pintado al parque y les contó cómo lo había pintado.
Los niños muy emocionados le preguntaron a Luis si ellos también podrían aprender a pintar. Luis les contestó que por supuesto podían aprender y que, él sería quien les enseñarían a pintar a ellos.
Andrés, Andrea y sus amigos estaban muy ilusionados porque Luis les dijo que al día siguiente les enseñaría a pintar.
Al día siguiente, cuando llegaron al parque, se encontraron a Luis sentado en un banco y rodeado de lienzos para pintar. Los niños se ilusionaron mucho y tenían mucha prisa para aprender a pintar.
Primero, fue Luis quien empezó a pintar uno de los lienzos y les enseñó todas las técnicas para pintar.
A lo largo de los días y las semanas los niños se reunían con Luis en el parque para pintar y la gente que pasaba por alrededor se detenían a mirar lo que estaban haciendo.
Así fue como Andrés, Andrea y sus amigos aprendieron a pintar con el abuelito Luis.

LA CIUDAD DE LAS TORTUGAS

Este es uno de los cuentos que la profesora nos mando que realizáramos en un seminario con la condición de que el cuento tenía que empezar de la siguiente manera: "Érase una vez un príncipe al que le gustaba pasear por el bosque...". A continuación os presento mi cuento.


Érase una vez un príncipe al que le gustaba pasear por el bosque con su loro que se llamaba Pepito. Todos los días, el príncipe caminaba con Pepito hasta un río donde se sentaba bajo la sombra de los árboles a pensar y hablar con Pepito.
Un día, Pepito y el príncipe escucharon un ruido intenso que provenía de la zona alta de la montaña. Se quedaron quietos e intentando escuchar algo más, hasta que de repente vieron cómo bajaba por el río un barco lleno de tortugas gigantes que llevaban con ellas en el barco un montón de rocas de diferentes tamaños.
El príncipe y Pepito se quedaron asombrados y les preguntaron a las tortugas:
- ¡Hola Amigas! ¿A dónde os dirigís con tantas rocas?- Preguntaron el príncipe y Pepito.
- ¡Hola forasteros! ¡Subid al barco y os enseñaremos a donde vamos!- Respondió una de las tortugas.
Después, el príncipe y Pepito se subieron a bordo del barco y le empezaron a preguntar a las tortugas muchas cosas pero ellas no les respondían.
Hasta que, de repente, el barco se cayó por una cascada enorme. Tanto el príncipe como Pepito pensaron que el barco se iba a volcar, pero cuál fue su sorpresa cuando después de pasar la cascada se encontraron con una enorme ciudad que habían construido las tortugas.
De repente, una de las tortugas empezó a hablar y a explicarles al príncipe y a Pepito cómo habían construído esa ciudad. La tortuga les contó que conseguían las rocas de la zona alta de la montaña picando con unas palas, pero que ese día una gran roca se desprendió y por eso escucharon ese intenso ruido.
La tortuga les contó que llevaban muchos años construyendo esa ciudad pero que ya estaba casi terminada y cada vez venían más tortugas a vivir allí.
El príncipe y Pepito se quedaron muy sorprendidos por todo lo que la tortuga les había contado. Les dieron las gracias a la tortuga y después volvieron a casa. Pero a la semana siguiente volvieron a visitar a sus amigas las tortugas y se hicieron tantas amigas que todas las semanas iban a visitarlas.